lunes, 19 de noviembre de 2018

ALCANCE DEL CONTROL EN LA ORGANIZACIÓN


ALCANCE DEL CONTROL EN LA ORGANIZACIÓN

Aun cuando las cuatro etapas del proceso de control sean similares donde sea que ocurran dentro de las organizaciones, el alcance de lo que tiene que controlarse varía significativamente. Esto, a la vez, afecta la forma en que entran en operación las etapas. Un banco ofrece una ilustración sencilla. La gerente de un banco necesita evaluar si tiene un nivel adecuado de depósitos en relación con los préstamos que no se cubren a tiempo. 


El alcance es muy amplio porque el resultado de evaluación afectaría a toda la organización. Si la razón fuera demasiado baja, el banco necesitaría reducir su nivel de préstamos o tratar de conseguir más depósitos. Por otro lado, la gerente tal vez también necesite evaluar la relación de cajeros humanos y cajeros automáticos para cada sucursal. En este caso, el alcance es mucho menor, ya que el asunto sólo concierne a una parte pequeña del conjunto total de las actividades del banco. En el primer caso, el alcance se clasificaría como "estratégico", mientras que en el segundo el control sería "operacional'. Éstos representan dos de las tres categorías principales del alcance del control. En el tercer nivel, a medio camino en estratégico y lo operacional, se encuentra una categoría que por lo común denomina "táctica". 

En lo que resta del apartado, estudiaremos los temas relacionados en cada una de esas tres clases de control, clasificados según la amplitud de su alcance. Sin embargo, es útil recordar que no hay fronteras claras que los separen. Es frecuente que las diferencias entre el control estratégico y el táctico sean difusas, y por ello no siempre es fácil decidir si el control debería considerarse táctico operacional. No obstante, las tres categorías ayudan a que los gerentes recuerden dónde deben centrar su atención.

CONTROL ESTRATÉGICO


EL estratégico se refiere a la dirección de la organización como un todo. Está ligado a la misión de la organización y a los planes básicos para alcanzarla. Así, el control estratégico se centra en la forma en que la organización como un todo se ajusta a su ambiente externo y logra sus objetivos y metas de largo alcance. Los sistemas de control estratégico, donde existen, están diseñados para determinar lo bien que se alcanzan dichos objetivos y metas.



CONTROL TÁCTICO


El control táctico se centra en la implementación de la estrategia. Así, este nivel cubre los arreglos fundamentales de control de la organización, aquellos con los que sus miembros tienen que vivir día tras día. El control táctico forma el corazón y, podría decirse, el alma del conjunto total de controles de una organización. Cuatro los tipos más importantes de control táctico son los controles financieros, los presupuestos, la estructura de supervisión, y las políticas y los procedimientos de recursos humanos.
Los dos primeros tipos de control, financiero y presupuestal, contienen elementos de sistemas de control tanto táctico como estratégico. En el grado en que se centran en la organización completa, tienden a dirigirse más al extremo estratégico del continuo y cuanto más se centren en unidades específicas dentro de la organización como un todo, tenderán a ir al extremo táctico. Se ha elegido analizarlos en esta sección debido a que con más frecuencia se centran en unidades organizacionales, pero hay que recordar que también se les utiliza para ciertas consideraciones de control estratégico, en especial los controles financieros.


CONTROLES FINANCIEROS. Éstos incluyen varias razones cuantitativas importantes que involucran estadísticas financieras clave. Aunque tales datos financieros siempre se generan al nivel de toda la organización, así como al de unidad organizacional, son útiles en especial a nivel de ésta como forma de control táctico.


CONTROLES PRESUPUESTALES. Los presupuestos se emplean en casi cualquier organización y, al igual que los controles financieros, en ocasiones se consideran elementos de un sistema estratégico.
Sin embargo, los controles presupuestales son más útiles si se ven como controles tácticos porque se centran en lo bien que se implementan las estrategias. Al contrario del control estratégico puro, los controles presupuestarios.
  •  Por lo común cubren un marco temporal relativamente limitado (por lo general de 12 meses o periodos de 3 meses).
  •  Se centran exclusivamente en un tipo de objetivo (financiero).
  •  Por lo general no se pueden emplear para comparar el avance total de la organización respecto de sus competidores.

CONTROLES POR ESTRUCTURA DE SUPERVISIÓN. Es probable que la estructura de supervisión básica de una organización sea el sistema de control táctico más difundido con que se encuentra el miembro común de una organización. La cantidad y forma de dicho control varía considerablemente de una organización a otra, pero casi siempre existe de alguna forma. En organizaciones de cualquier tamaño, siempre hay alguien o algún grupo al que reporta el empleado o administrador. Aun en los tipos de organizaciones de trabajo más ligeras y menos burocráticas, como los laboratorios de investigación y las empresas no lucrativas, alguna clase de estructura de reporte casi siempre regula las actividades de cada miembro. Sin embargo, dichos controles por la estructura de supervisión, como otros, pueden fallar.

CONTROLES DE RECURSOS HUMANOS. Las políticas y procedimientos de recursos humanos son el cuarto tipo principal de control táctico que afecta a todos quienes trabajan en una organización. Ellos brindan cierto número de oportunidades diferentes para el control.
  •      Los procedimientos de selección especifican el rango de aptitudes que se llevará a la organización.
  •     Los métodos de evaluación y premiación refuerzan el comportamiento esperado y desalientan niveles indeseables de desempeño.
  •      La remuneración se utiliza para motivar a los empleados e incrementa sus esfuerzos en direcciones particulares.



ENFOQUES CONTRASTANTES PARA EL USO DE CONTROLES TÁCTICOS. Las formas en que se implementan los sistemas de control táctico dicen mucho sobre una organización cómo es trabajar en ella y qué tan efectivo es el control. 

Estos sistemas de control se caracterizan a una organización y son parte crítica de su identidad. Por tales razones es importante especificar y analizar los dos enfoques fundamentales del control táctico: 

a) control impuesto, o burocrático, 
b) control obtenido, comprometido o de clan.

La mayoría de las organizaciones utilizan una combinación de los dos enfoques, aunque también suelen enfatizar uno de ellos.

El control burocrático recalca la adhesión a reglas y regulaciones y a sistemas de control formales y de administración impersonal. Así, por ejemplo, ExxonMobil tiene un amplio manual de operación para los gerentes de sus refinerías. Especifica todo, desde cuáles tipos de presupuesto de capital necesitan qué tipo de aprobación, hasta la programación del mantenimiento de los equipos. Este enfoque resalta la planeación racional y el orden. Hace mucho énfasis en detectar las desviaciones de los estándares. Pero su característica principal, en el sentido del control, es que el control es impuesto a la persona, grupo o actividad. Desde la perspectiva de un empleado, son "otros quienes controlan.



El control por compromiso, o de clan, hace énfasis en el consenso sobre cuales metas debe perseguirse para luego desarrollar un sentido de responsabilidad compartida para su cumplimiento. Se denomina enfoque de control "de clan" debido a su énfasis en la generación de valores compartidos, como en el caso de parientes cercanos, y en la asistencia mutua para alcanzar los estándares de desempeño. El control de clan  es consistente con culturas fuertes, donde los valores se comparten con amplitud y están profundamente arraigados. Por ejemplo, Meridian, compañía pequeña que se ubica en California y produce películas de capacitación, adoptó un enfoque de clan explícito.

Hace énfasis especial en el proceso de selección de los empleados para asegurarse de que quienes ingresan a la organización tengan valores similares a los que son importantes en su cultura. No existe un manual real de políticas. Se dan a los empleados metas generales y presupuestos básicos dentro de los cuales necesitan trabajan.
La compañía confía en la comprensión de los empleados y en su compromiso como el medio principal de control. A diferencia del enfoque burocrático, el de clan suele tratar las desviaciones de los estándares más como base para el diagnóstico que para emprender acciones correctivas. Su característica principal, en el sentido del control, es que este se ve como "obtenido de", en lugar de impuesto sobre la persona, grupo o actividad. Desde la perspectiva de un empleado, quien ejerce el control es él mismo o su grupo, y no otros.


CONTROL OPERACIONAL

El control operacional, como su nombre indica, regula las actividades o métodos que una organización utiliza para producir los bienes y servicios que ofrece a sus consumidores y clientes. Es el control aplicado a la transformación de las entradas en salidas, como las acciones que producen un carro, administrar terapia a un paciente enfermo, o escribir programas de computadora. En pocas palabras, el control operacional.

"Es en donde la llanta se encuentra con la carretera"

La administración conjunta de las operaciones implica cierto número de asuntos críticos y con frecuencia técnicos. En este caso, hay una atención específica en el panorama del proceso de control en relación con las operaciones. El control operacional puede analizarse relacionándose con los tres elementos básicos involucrados en cualquier tipo de producción de bienes o servicios: entradas, transformación y salidas.

Estos tres elementos se relacionan con la ubicación del control en el proceso de producción: antes de que ocurra la transformación, o precontrol; durante la transformación o control concurrente; y después de que la transformación tenga lugar, o poscontrol.



PRECONTROL DE LAS OPERACIONES.

Esta forma de control operacional se centra en la calidad, cantidad y características de las entradas al proceso de producción. Por ejemplo, pureza del acero, término de un bistec, número de pasajeros, edad de los pacientes, calificaciones del examen de ingreso de los estudiantes y aptitudes de los solicitantes de empleo.


CONTROL CONCURRENTE DE LAS OPERACIONES
El control concurrente implica la evaluación en tiempo real de la calidad del proceso de transformación, es decir, la evaluación de la conversión de las entradas en salidas, mientras ésta tiene lugar. Por ejemplo, eVineyard, minorista de vinos por Internet, creó su plan de negocios con base en tener un control de inventarios virtual y concurrente. Debido a las complejidades regulatorias de la distribución de productos de la industria de licores para ventas interestatales, el vino tiene que pasar por un mayorista y minorista locales antes de venderse al consumidor. eVineryar estableció "tiendas locales al menudeo junto a mayoristas locales, a quienes pagaba en efectivo por los envíos diarios. "Nosotros no compramos vino mientras no tengamos una orden, por lo que no tenemos costo de inventarios", explica uno de los administradores de marketing de la compañía. En realidad, eVineyard solo toma posesión de las botellas el tiempo suficiente para empacarlas y enviarlas a los consumidores. Este tipo de control concurrente permitió a la empresa rebajar sus costos y sus precios, y sobrevivir a la caída de las empresas punto-com, así imponerse sobre sus competidores wine.com y wineshopper.com.



POSCONTROL DE LAS OPERACIONES
 El poscontrol fue la forma tradicional del control en la manufactura-inspecciones de calidad después de producir un artículo (televisiones, zapatos, muebles, etcétera). Así, las compañías por lo común tienen inspectores de control de calidad o departamentos completos que revisan la tasa de productos defectuosos y después deciden qué hacer si son demasiado altas. Por ejemplo, Toyota inspecciona cada carro que sale de la línea de ensamble con base en una lista de criterios. También revisa autos al azar con base en una lista más detallada y significativamente más grande de criterios de calidad. En años recientes, el control de calidad en muchas compañías ha disminuido mucho a favor de controles anteriores y concurrentes. El adagio ha sido: "hay que construir calidad en el producto, en vez de inspeccionarla en éste" 34 Asimismo, el enfoque más moderno al control operacional ha sido transferir las responsabilidades del control al personal de operaciones y quitarlas a evaluadores externos al final del proceso.



VÍDEOS 





EL PROCESO DE CONTROL BÁSICO


EL PROCESO DE CONTROL BÁSICO

Los elementos básicos del proceso de control en una organización son sencillos y directos.

1. Establecer estándares
2. Medir el desempeño
3. Comparar el desempeño contra los estándares
4. Evaluar los resultados (de la comparación) y, si es necesario, emprender acciones.



Cada uno de los componentes básicos implica atención y decisiones administrativas importantes.

ESTABLECER ESTÁNDARES

La especificación de lo que espera la administración es absolutamente crítica en cada etapa del proceso de control. Esto comienza en el nivel más alto de la organización y, en forma ideal, a final de cunetas debe implicar a los empleados de cada nivel. En primer lugar y más importante, aquellos que ocupan los niveles más elevados deben ser capaces de articular una visión y formular metas estratégicas amplias para la organización. Por ejemplo, la misión de Dart Transit Company, una compañía grande de transporte que ha operado durante 70 años con una red de camioneros independientes, es "exceder las expectativas de nuestros clientes" Con este ejemplo, es fácil ver la forma en que se desarrollan estándares específicos, u objetivos de desempeño. Sin una visión ni metas estratégicas para la organización en su conjunto, a los administradores de las distintas componentes les resultaría difícil desarrollar criterios de medida significativos con los cuales todos estén de acuerdo.


El establecimiento de estándares donde existan en la organización requiere tanta especificidad como sea posible. La razón de ello es que medir el desempeño contra los estándares no se podría realizar si éstos son vagos. Un estándar de "responder con eficiencia a las quejas de los clientes", por ejemplo, no brinda lineamientos útiles para determinar si se cumplió con él. Un estándar que estableciera “responder cada hora, en promedio, a tres quejas de los clientes”, permitiría medir un objetivo del desempeño.

No obstante, para ciertos aspectos de! desempeño, en especial para puestos de trabajos de alto nivel y muy complejos, como los de los laboratorios de investigación, es frecuente que no sea posible ni incluso deseable establecer estándares que se cuantifiquen con facilidad (como el número de descubrimientos por año). En esa clase de puestos, los elementos más importantes del desempeño son los más difíciles de medir, como el efecto probable a largo plazo de cierto descubrimiento. Además, como en el ejemplo del párrafo de los clientes sería más importante que la tasa de respuestas. Sin embargo, no es raro que la calidad sea difícil de medir. Como se muestra en la figura, cuanto más abstracto sea el estándar, mayor será la posibilidad de confusión en la medición del desempeño, y también será mayor el problema de lograr la aceptación de dichas mediciones por parte de los miembros cuyo desempeño se evalúa.
Asimismo, hay otras cuestiones que surgen al establecer estándares de operación. Una tiene que ver con la decisión sobre quién debería fijar los estándares.

MEDICIÓN DEL DESEMPEÑO

El segundo paso en el proceso básico de control es la medición del desempeño, es decir las acciones de la gente y del equipo que la organización quiere supervisar
(Véase la figura). Hace algunos años, el Bank of America enfrentó una crisis tanto el precio de sus acciones como sus utilidades por acción habían estado cayendo drásticamente durante varios años, y en uno de ellos el banco sufrió una pérdida de 500 mil millones de dólares. Esta situación fue generada, entre otros factores por gastos de operación fuera de control, vigilancia deficiente del crédito y controles relajados."2 El director general en esa época renunció, y se trajo de real antiguo director, Tom Clausen, para rescatar la compañía. De inmediato inculcó en los empleados la importancia de medir y de controlar los costos. Proporcionó datos que mostraban que al hacer negocios el banco gastaba $.70 para obtener $1.
Fijo la meta en reducir los costos, y durante un año administró para bajar la cifra a $.63 y colocar al banco en el camino de la recuperación.13 Si se establecen estándares específicos y concretos, como en el ejemplo anterior, se facilita la medición, y es más probable ponerse de acuerdo en la forma en que se debe medir el desempeño.



Sin embargo, cuando no existen criterios cuantificables con facilidad, adquiere importancia especial lograr tanto consenso como sea posible acerca de la forma en que va a evaluarse el desempeño. Para usar una analogía, si en una clase se aplican exámenes de tipo verdadero/falso o de opción múltiple, la calificación que obtiene un estudiante rara vez se cuestiona (aunque con frecuencia sí se debate la calidad de las preguntas). Por otro lado, no es raro que estudiante y profesor disputen sobre la calificación que se da a las respuestas de un examen que consiste en preguntas tipo ensayo. Cuanta más anticipación haya en la toma de acuerdos entre el maestro y los miembros del grupo acerca de las cualidades de las respuestas buenas y en la manera en que se calificarán las preguntas tipo ensayo, será más probable que se acepte el proceso de medición. Esto ocurre aun si se trata de un proceso evidentemente subjetivo. De manera similar, en situaciones de trabajo, abocarse a los métodos de medición del desempeño reducirá quejas posteriores sobre lo que demuestren las mediciones y sobre lo que significan para el individuo y la organización.
Como en muchos puestos de trabajo el desempeño implica actividades múltiples, es importante que la medición sea exhaustiva. Si tan sólo se miden ciertos aspectos del desempeño, los resultados pueden ser equívocos, introducirán un sesgo en los datos que se emplean en las dos etapas siguientes del proceso de control, en especial en la toma de acciones para cambiar el desempeño. Compañías como Kodak, Motorola, Rolls Royce y General Electric, durante la vida de un proyecto utilizan una tecnología de control exhaustivo que se denomina "puerta de la etapa". Cada proyecto se divide en varias etapas que tienen "puertas" entre sí. El conjunto de puertas actúan como revisiones exhaustivas del control de calidad que deben aprobarse antes de que la puerta se abra y permita que el proyecto avance a la etapa siguiente. Esto permite que la administración, en cada puerta, repase el avance del proyecto y decida si amerita que éste continúe su financiamiento.14 Por supuesto, un riesgo potencial es que productos nuevos promisorios se cancelen demasiado pronto por evaluadores muy estrictos en las puertas de las etapas.
Por último, aun cuando la medición debe ser exhaustiva, no todo lo que pueda medirse debería medirse. La medición tiene un costo, y la utilidad de la información que se obtiene quizá no justifique los costos. Aquí se trata de algo crítico, es decir, aquello que se mida debe ser muy relevante para las metas de la organización. Las actividades que son necesarias, pero que no ofrecen indicadores relevantes de avance hacia las metas, no justifican el gasto que se haga para medirlas. Lo que es fácil de medir tal vez no sea lo más importante para el control.

COMPARACIÓN DEL DESEMPEÑO
CONTRA LOS ESTÁNDARES

El tercer paso del proceso de control es la comparación de los resultados del desempeño contra los estándares previamente establecidos. Así como la medición del desempeño recibe mucha influencia de los estándares, las clases de medición disponibles afectan las comparaciones. Si el sistema aún no incluye mediciones clave, por lo general no es posible volver a construirlo para fines de comparación. En ocasiones los administradores se dan cuenta demasiado tarde de que no es posible realizar comparaciones adecuadas.



Cuando se han medido varias dimensiones del desempeño, esta etapa del proceso implica comparaciones múltiples. Si todas ellas apuntan en la misma dirección, su interpretación es relativamente directa. Sin embargo, el panorama del desempeño que surja de un conjunto de comparaciones podría ser inconsistente o contradictorio. Es decir, tal vez algunas comparaciones muestren relación significa con los estándares y los objetivos, aunque otras podrían revelar problemas. Por ello, los administradores necesitan saber cómo interpretar los patrones de comparación y sacar conclusiones apropiadas. Una sola comparación negativa podría compensar excesivamente cierto número de comparaciones positivas, o viceversa.
Por ejemplo, después de una reestructuración importante, Safeway descubrió que sus ventas por tienda casi se habían triplicado, en tanto que sus ventas por empleado también se incrementaron un 70 por ciento. Las utilidades globales iban hacia arriba, pero las calificaciones respecto de la satisfacción del cliente iban hacia abajo. ¿Qué tenían que hacer los administradores? En el caso de Safeway, las ventas por tienda y por empleado, así como las utilidades globales, crecieron porque la compañía había vendido o cerrado sus tiendas menos rentables (muchas de las cuales operaban con pérdidas). Todo eso brindaba un panorama muy positivo. Sin embargo, el hecho de que la satisfacción del cliente disminuyera era un signo potencialmente negativo. Las tiendas al menudeo ganan dinero por el volumen de ventas. Por lo tanto, si clientes insatisfechos comenzaban a gastar menos en Safeway y más con sus competidores, los resultados positivos se deteriorarían con rapidez. En consecuencia, enfatizar demasiado en las ventas por tienda, en comparación con la satisfacción del cliente, sería un error de control
En esta tercera etapa del control, los administradores necesitan comparar el desempeño esperado con el desempeño real. Es frecuente que tales comparaciones incluyan estimaciones tanto subjetivas como objetivas. Sin embargo, incluso si la comparación implica solo números objetivos, el criterio sigue siendo necesario. Por ejemplo, suponga que los números de la satisfacción de los clientes de Safeway disminuyeran de 55 a 5.2.

EVALUACIÓN DE RESULTADOS 
PARA EMPRENDER ACCIONES

La cuarta etapa, evaluar los resultados y emprender acciones, es sin lugar a dudas la tarea administrativa más difícil de todo el proceso de control. Los resultados que surgen de las comparaciones del desempeño podrían requerir que se emprenda acciones o no. Los administradores necesitan considerar si una comparación por si misma o un patrón de ellas requieren que se tome medidas. Si el desempeño real se desvía del esperado, ¿qué tanta diferencia se requeriría antes de hacer algo al respecto? Esa pregunta no tiene una respuesta única. Requiere la evaluación de la importancia y la magnitud de la desviación.



Una analogía ilustra lo que implica este tipo de criterio. En los países industrializados, los directores del sistema bancario nacional el Consejo de Ministros del Sistema de la Reserva Federal, en el caso de Estados Unidos reciben en forma periódica los datos más recientes acerca de la economía nacional; por ejemplo, Ia tasa de desempleo, el índice de precios al consumidor, el índice de confianza del consumidor, la tasa de construcción de viviendas nueva y otros parecidos. Tales datos se comparan con otros parámetros predeterminados, y luego debe decidirse si se emprende alguna acción (por ejemplo, aumentar las tasas de interés). Para el consejo, como para cualquier directivo de una organización, el problema consiste en determinar qué datos son más importantes y qué tan significativo es el cambio que muestren. Sin embargo, el tema es aún más complicado. Los administradores deben determinar si un cambio pequeño de todos los indicadores en la misma dirección es más o menos importante, que un solo cambio drástico en un solo indicador. Como cualquier profesional de la macroeconomía diría sobre la economía nacional, formarse este tipo de criterio no es fácil.


VÍDEOS 






LA FUNCIÓN DEL CONTROL EN LA ADMINISTRACIÓN

LA FUNCIÓN DEL CONTROL EN LA ADMINISTRACIÓN

Por sí misma, la palabra "control" parece negativa. Significa restricciones, limitantes o revisiones. Ello denota claramente una libertad restringida para la acción e ideas de muchas personas, en especial en ciertas culturas, consideran desagradable. Es cierto que dentro del contexto de las organizaciones, el control implica la regulación de actividades y conductas. Controlar, en el contexto organizacional, significa ajustarse o estar en conformidad con las especificaciones o los objetivos. Entonces, en ese sentido, las responsabilidades que tienen los administradores en cuanto al control buscarían restringir la libertad de alguien. Un administrador no puede controlar sin aplicar restricciones. Sin embargo, ya sea esto bueno o malo para el individuo o grupo a los que se controla, el individuo que determina la cantidad y el tipo de control, o la organización en su conjunto, dependen de las consecuencias del control, cuyas perspectivas están en consideración.



Es inevitable que en las organizaciones haya cierto grado de control. La esencia de las organizaciones consiste en que los individuos renuncian a su independencia absoluta, de manera que sea posible alcanzar metas y objetivos comunes. Como mencionó un experto en organizaciones, "una función importante del controles establecer la coordinación y el orden de los intereses diversos y de las conductas potencialmente diversas de los miembros." Así, el control es una característica fundamental de la actividad organizada. No obstante, los administradores siempre  deben tener en mente que el control es uno de los medios para alcanzar una meta en sí mismo (como lo ejemplifica la sección "Un reto para el administrador: El filete correcto”)

La función administrativa del control se encuentra en el extremo de la cadena de las otras funciones importantes: planeación, organización y liderazgo. (De hecho, es esa la razón de que el capítulo sobre el control casi siempre viene al final de la mayoría de libros de administración.) Si aquellas funciones antecedentes se realizan bien, será mucho más fácil obtener respuestas positivas a los controles. A la inversa, si hay problemas significativos en la planeación, la organización y el liderazgo, es probable que casi ninguna cantidad de la atención que se ponga al control.


INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN 


Este blog tiene como finalidad dar a conocer la función del control en la administración ya que es una herramienta muy importante hoy en día, por ello mismo se explicara el proceso de control básico como cada una de sus cuatro etapas (Establecer estándares, Medir el desempeño, Comparar el desempeño con los estándares y Evaluar los resultados) y el alcance del control en la organización, en este último tema se hará mención de los tres tipos de control (control estratégico, control táctico, control operacional) y en que  consiste cada uno de ellos.
La información que contiene este blog te permitirá conocer la importancia que tiene el control dentro de una organización y la forma correcta de aplicarlo.